El bullicioso Paseo Mallorca de Palma fue escenario esta mañana de un incidente que podría haberse evitado. Un motorista, que disfrutaba de su trayecto, se vio arrollado por un coche, dejando a todos los viandantes con el corazón en un puño.
A las 12:00 horas, cuando la ciudad estaba llena de vida, la tragedia ocurrió cerca de la Jefatura Superior de la Policía Nacional. El hombre, consciente y asustado tras caer al suelo, recibió asistencia inmediata por parte de varios trabajadores que estaban cerca. Rápidamente lo apartaron de la calzada y lo acomodaron en la acera mientras esperaban ayuda.
Una conductora apenada
La conductora del Mini Cooper involucrado no se despegó del accidentado. Con sinceridad en su voz, le pidió disculpas por lo ocurrido; una escena cargada de emociones y remordimientos que resalta lo frágil que puede ser nuestra rutina diaria.
Los testigos presenciales no tardaron en relatar cómo sucedió todo. La moto avanzaba por el carril izquierdo cuando la mujer giró a la izquierda sin percatarse del motorista. El impacto fue inminente y dejó al joven tirado en el suelo mientras todos los presentes corrían a ayudarle.
Afortunadamente, un agente de policía fuera de servicio también llegó para interesarse por el estado del herido. En pocos minutos llegaron más refuerzos: una patrulla policial tomó declaración a los testigos y una ambulancia llevó al motociclista a un centro hospitalario para asegurarse de que estuviera bien.
Esperemos que este tipo de incidentes sirvan como recordatorio sobre la importancia de estar siempre atentos al volante y cuidar nuestra propia seguridad y la de los demás.