MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) – Este jueves, el eco de las bombas ha cobrado la vida de al menos tres periodistas palestinos en un ataque devastador del Ejército israelí contra un hospital en el norte de Gaza. La ciudad, ya marcada por la tristeza y el dolor tras los acontecimientos del 7 de octubre de 2023, vuelve a ser escenario de una nueva ofensiva que deja huellas imborrables.
El impacto del bombardeo y sus consecuencias
El director del Hospital Baptista no ha podido contener su indignación: «Las fuerzas de ocupación han atacado el hospital directamente, matando a tres ciudadanos». Y es que esto no es un hecho aislado; se trata del octavo asalto a estas instalaciones desde que comenzó este ciclo de violencia. “Hay tres mártires y muchos heridos”, añadió con voz temblorosa, subrayando cómo la carga sobre este centro médico es cada vez más insostenible debido a que otros hospitales han quedado fuera de servicio.
Los nombres de los fallecidos son Suleiman Hajaj e Ismail Badá, ambos trabajadores para Palestine Today TV, y Samir al Rifai, colaborador con Shams News Agency. Además, el fotoperiodista Ahmed Qalia también resultó herido en el ataque. Hasta ahora, el Ejército israelí no ha ofrecido ninguna respuesta, dejando muchas preguntas sin respuesta.
La situación en Gaza se torna cada vez más crítica. Desde aquel fatídico 7 de octubre —cuando murieron alrededor de 1.200 personas y unos 250 fueron secuestrados— hasta hoy, se han contabilizado más de 54.600 muertos y aproximadamente 125.000 heridos, según las autoridades gazatíes controladas por Hamás.