En un día que ha dejado huella, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha decidido dar un giro a la cúpula militar del país. Todo esto tras el devastador ataque ruso que tuvo lugar en Sumi, donde la tragedia se cobró al menos cuatro vidas y dejó 25 heridos, incluidos tres niños. Es una realidad desgarradora que no podemos ignorar.
Reorganización urgente para hacer frente a la adversidad
En su afán por fortalecer la defensa ucraniana, Zelenski ha optado por reducir algunas funciones del general Mijailo Drapaty. Este nuevo enfoque permitirá que Drapaty se concentre únicamente en cuestiones de combate, convirtiéndose así en el comandante de las Fuerzas Conjuntas. Es una jugada necesaria; ahora tiene que estar totalmente centrado en lo que realmente importa: el frente.
Drapaty ya había dimitido hace unos días de su cargo como líder del Ejército de Tierra después de que Moscú llevara a cabo su mayor ataque con drones desde que comenzó esta invasión brutal en febrero de 2022. En un mensaje cargado de urgencia, Zelenski también anunció nuevos nombramientos importantes: coronel Oleg Apostol liderará la unidad de paracaidistas y Robert Brovdi tomará las riendas del comando de drones. Mientras tanto, el coronel Vadim Sukharevski estará al frente de la modernización del mando para las tropas desplegadas en el este.