Todos lo hemos sentido alguna vez. Hablas de un producto, y al instante ves anuncios relacionados en tus redes sociales. ¡Es un poco inquietante, ¿verdad?! Pero lo que muchos no saben es que el verdadero peligro puede estar justo delante de nosotros, en la pantalla de nuestra tele.
Así es, los televisores modernos son como unos pequeños espías en nuestras casas. Incorporan micrófonos, cámaras y conexión a Internet, lo que les permite recopilar información sobre nuestra vida privada sin que nos demos cuenta. Según la compañía de ciberseguridad Kaspersky, este acceso no deseado a nuestros hogares ocurre más a menudo de lo que pensamos.
¿Cómo protegernos del espionaje televisivo?
Kaspersky revela en su blog que gran parte del espionaje se hace sin nuestro consentimiento. Utilizan métodos bastante sofisticados: desde rastrear nuestros hábitos al ver televisión hasta hackear decodificadores y routers WiFi. Y eso no es todo; también explotan debilidades conocidas para acceder a nuestros datos personales.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Primero, asegúrate de revisar la configuración de privacidad de tu televisor y verifica si hay micrófonos o cámaras activas. Aunque desconectarlo de Internet parece ser la solución más efectiva, sabemos que es poco práctico hoy en día.
Kaspersky nos ofrece algunos consejos útiles: mantén siempre actualizado el software del televisor y considera desactivar las opciones de recogida de datos. A veces puede parecer una tarea complicada leer todos esos términos antes de aceptar algo, pero hacerlo podría evitarte más de un dolor de cabeza.
No olvides cambiar las contraseñas con frecuencia y usa métodos simples como poner cinta negra sobre las cámaras para estar aún más seguros. Además, cuando pienses en comprar un nuevo televisor, investiga bien para elegir uno con configuraciones fáciles de manejar; después de todo, nadie quiere perder el control sobre su propia privacidad.