En una jornada que puede marcar un hito en medio de tanto sufrimiento, Rusia y Ucrania han llevado a cabo este domingo su tercer y último canje de prisioneros. Se han intercambiado 606 militares, 303 por cada bando, cerrando así un acuerdo que comenzó a gestarse durante las conversaciones en Estambul hace unos días.
Un respiro para las familias
El Ministerio ruso ha declarado que, tal como se había acordado, del 23 al 25 de mayo, ambas partes realizaron el intercambio bajo la fórmula 1.000 por 1.000 personas. Y aunque es solo una pequeña luz en medio de la oscuridad, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha compartido la noticia con emoción a través de su cuenta en X. “Hoy regresan a casa los guerreros de nuestras Fuerzas Armadas”, dijo con orgullo. También aprovechó para agradecer a todos los que trabajaron sin descanso para hacer posible esta operación. “Vamos a rescatar a todos nuestros compatriotas del cautiverio ruso”, añadió con firmeza.