MADRID, 23 de mayo. En una jornada marcada por la seriedad y el compromiso, los gobiernos de Estonia, Lituania y Letonia se reunieron este viernes en la base aérea de Amari para sellar su acuerdo sobre el aumento del gasto en defensa. Desde 2026, estos países destinarán nada menos que el 5 por ciento de su PIB a esta causa, una demanda que viene directamente del presidente estadounidense, Donald Trump.
El ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, anfitrión del encuentro, no dudó en afirmar: «Dada la actual situación de seguridad, es crucial incrementar el gasto en defensa». Y con razón; tras la creciente incertidumbre provocada por las acciones rusas en la región, parece que no hay tiempo que perder.
Caminos hacia la seguridad
Pevkur explicó que esta reunión fue solo el comienzo para abordar temas prioritarios que serán discutidos en la próxima cumbre de la OTAN prevista para junio en La Haya. Además del incremento presupuestario, también se planteó una inversión significativa en la industria armamentística europea. «Queremos garantizar nuestra capacidad de defensa mediante préstamos conjuntos dentro de la UE», agregó.
No solo eso; los ministros también dialogaron sobre cómo crear una zona de defensa específica para los países bálticos. Esta región desempeña un papel fundamental en proteger el flanco oriental de la OTAN y buscarán financiación adicional desde Bruselas para reforzar esta estrategia.
Las preocupaciones no son infundadas. El propio Pevkur denunció que Rusia ha lanzado operaciones militares encubiertas utilizando lo que él llamó su ‘flota en la sombra’, buques destinados a sortear las restricciones impuestas por Occidente a sus exportaciones. «Esta flota alimenta su maquinaria bélica e ignora las normas internacionales», advirtió con preocupación.
A medida que estos incidentes se vuelven más frecuentes y sistemáticos en el Báltico, los ministros reafirmaron también su apoyo militar a Ucrania, comprometiéndose a destinar al menos 0,25 por ciento de su PIB para ayudar a este país amigo.