Este 23 de mayo, celebramos nada menos que un siglo del nacimiento de Josep Maria Llompart, un alma creativa nacida en Palma y comprometida con la rica cultura de los Països Catalans. Más que un simple escritor, Llompart fue un activista que vivió para la palabra y el arte, dejando una huella imborrable. En su jornada conmemorativa, estudiantes del instituto que lleva su nombre se reunirán en Ca nOleo para rendirle homenaje a través de sus versos. El acto contará con la participación del escritor Gabriel Janer Manila, quien compartirá su visión sobre el autor de Poemes de Mondragó.
Un legado inquebrantable
Hablar de Josep Maria Llompart (1925-1993) es repasar una lista interminable de contribuciones: desde fundador y presidente de la Obra Cultural Balear, hasta miembro activo en diversas instituciones literarias. A menudo se dice que nadie ha escrito tantos prólogos en la literatura catalana como él. Como apunta Jaume C. Pons Alorda, comisario del Any Llompart, su labor es fundamental.
Antoni Mir, presidente honorario de Nova Editorial Moll, destaca cuatro razones por las cuales el legado de Llompart sigue vivo: su poesía vibrante, su papel como traductor entre culturas ibéricas y su firme defensa del catalán como pilar cultural. ¿Y qué diría hoy si pudiera ver cómo se utiliza nuestra lengua? Sin duda sufriría.
Nueva Editorial Moll está trabajando en las ‘Obres Completes’ del autor, asegurando que sus palabras sigan resonando entre nosotros. Cada uno de estos volúmenes es una ventana al pasado literario y cultural balear.
Célica Riba, sobrina y heredera de su legado, recuerda a un tío generoso que dedicó gran parte de su vida a ayudar a jóvenes escritores sin esperar nada a cambio. Con voz cercana nos cuenta cómo su tío prefería ofrecer conferencias o escribir artículos gratuitos porque sabía que estaba sirviendo a algo más grande: la lengua y el país.
Llompart no solo fue un poeta; fue también un líder durante tiempos críticos para Mallorca. Su presencia durante manifestaciones por autonomía quedó grabada en la memoria colectiva como símbolo indiscutible del compromiso cívico.
A medida que avanzamos hacia esta celebración centenaria, queda claro: Josep Maria Llompart es más que historia; es una luz guía para todos aquellos que buscan hacer las cosas mejor.