Este lunes, el mundo del cine se vistió de luto con la noticia del fallecimiento de Kathleen Hughes, la emblemática reina del grito en el clásico de ciencia ficción Vinieron del Espacio. A los 96 años, su partida deja un vacío en los corazones de quienes crecieron viendo sus películas y recordando su legendaria actuación.
Nacida como Elizabeth Margaret von Gerkan en Los Ángeles, Kathleen tuvo una trayectoria impresionante que comenzó cuando se unió a Fox en 1948. Desde entonces, fue construyendo su camino a través de pequeños papeles hasta que llegó su gran momento. En 1953, bajo la dirección de Jack Arnold, deslumbró al público con su grito aterrador y una fotografía que se convirtió en símbolo del cine de terror. En sus propias palabras: «Acababa de ponerme ese atuendo. El fotógrafo me dijo: ‘Levanta las manos y grita’. Y lo hice. Fue una sensación instantánea».
Un legado inolvidable
Su carrera no solo abarcó el cine. Con apariciones memorables en series como MASH y Misión Imposible, Kathleen dejó huella también en la televisión. A pesar de que su última gran película fue Revenge en 1990, su espíritu sigue vivo gracias a esas imágenes que nos hicieron vibrar y temblar.
A lo largo de sus 59 años junto al productor Stanley Rubin, Kathleen supo combinar amor y pasión por la actuación. Su vida es un testimonio brillante no solo del arte cinematográfico sino también del poder emocional que puede tener una interpretación. Hoy le decimos adiós, pero sabemos que su legado permanecerá con nosotros para siempre.