En una jornada que parecía tener más drama que una película de suspense, el Tribunal Constitucional de Rumanía ha decidido rechazar la apelación del ultraderechista George Simion. Este personaje, líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), había clamado por anular los resultados de las elecciones presidenciales del pasado fin de semana, donde se encontró en el camino al candidato pro-europeo Nicusor Dan.
A pesar del clamor de Simion sobre supuestas «injerencias extranjeras» que habrían favorecido a su rival, el tribunal fue claro: su petición no tenía pies ni cabeza. En un comunicado contundente, dejaron claro que tras deliberar, decidieron anular cualquier duda sobre el proceso electoral. Así lo recoge el diario Adevarul, que tuvo acceso a este fallo unánime.
Una elección marcada por la tensión política
El 18 de mayo fue una fecha clave para Rumanía; en plena crisis política y con ecos aún frescos de las elecciones anuladas en 2024, Dan y Simion lucharon por la presidencia. Aunque Simion se proclamó ganador en sus propios círculos, los números eran claros: un 53,6% para Dan frente a un decepcionante 45,6% para él. ¿Cómo es posible que alguien celebre una derrota tan abultada?
Las tensiones no cesan aquí. Este episodio nos recuerda cómo las redes sociales pueden jugar un papel crucial en distorsionar realidades. Con todo esto sobre la mesa, solo queda preguntarnos: ¿hasta dónde están dispuestos algunos a llegar por el poder?