En una fría madrugada del lunes, la Policía Nacional se vio envuelta en un caso que nos deja sin palabras. Un hombre de 53 años, originario de Filipinas, fue arrestado en Palma tras ser acusado de haber violado repetidamente a su hijo, un adolescente de tan solo 15 años. La historia comienza con la valentía de la madre, quien, después de conocer el horror que había vivido su hijo, decidió actuar y denunciar al presunto agresor.
El domingo 18, el chico había ido a casa de un amigo y allí se desmoronó. Entre lágrimas y temores guardados durante demasiado tiempo, confesó que había sido víctima de agresiones sexuales por parte de su padre. No se lo había contado a nadie antes; ¿cómo podría? Pero el peso de la verdad era insostenible y al final encontró la fuerza para abrirse.
Una madre decidida y una respuesta rápida
Después de escuchar lo que su hijo le relataba entre sollozos, la familia no tardó en alertar a su madre. Ella, que ya había puesto fin a su relación con el sospechoso hace tiempo, no dudó ni un segundo en acudir a la Jefatura Superior de Policía Nacional para interponer una denuncia. Mientras tanto, el menor fue llevado urgentemente al hospital Son Espases para ser evaluado.
Los agentes actuaron rápidamente; movilizaron una patrulla hacia el hogar del acusado en pleno centro de Palma. Allí fue arrestado sin contemplaciones. Sin embargo, esta historia no termina aquí. A las pocas horas fue llevado ante los juzgados de Vía Alemania donde, sorprendentemente, tras pasar por disposición judicial quedó en libertad.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) ahora tiene entre manos este delicado caso. Es difícil entender cómo alguien puede hacerle esto a su propio hijo; nos enfrentamos a realidades desgarradoras que nunca deberían existir. Este niño necesita apoyo y protección; esperemos que encuentre la justicia que merece.