Este martes, Google ha dado un golpe sobre la mesa durante su conferencia anual para desarrolladores, el Google I/O 2025. En medio de una avalancha de anuncios sobre inteligencia artificial, uno se ha robado el show: Android XR. Este nuevo sistema operativo está diseñado específicamente para gafas inteligentes y visores de realidad aumentada, y promete competir cara a cara con los titanes como Apple y Meta.
Una apuesta valiente en el mundo XR
Android XR llega a nuestras vidas con dos dispositivos que marcan la pauta: Project Moohan, un visor que recuerda a las Apple Vision Pro, pensado para disfrutar de películas en pantallas virtuales gigantes y sumergirse en videojuegos; y Project Aura, unas gafas que evocan a las Ray-Ban de Meta pero con un giro más ambicioso. Estas últimas están diseñadas para el día a día: escuchar música, leer correos o recibir notificaciones sin siquiera sacar el móvil del bolsillo.
Aunque ambos dispositivos son emocionantes por derecho propio, lo que realmente se roba el espectáculo es lo que hay dentro. Las gafas hacen uso del potente software Gemini, la IA generativa de Google. Imagínate poder traducir conversaciones en tiempo real directamente en tus cristales o saber qué edificio estás mirando solo con preguntar. Sin embargo, no todo es perfecto; durante una demostración en vivo hubo algunos tropiezos en la traducción.
Lo cierto es que tras diez años desde aquel fallido intento con las Google Glass, esta nueva generación pone mucho énfasis en el diseño. Olvídate del aspecto torpe; aquí Google ha colaborado con marcas como Gentle Monster para ofrecer algo atractivo a los usuarios. Con una estética cuidada y funcionalidades interesantes, estas gafas buscan hacerse un hueco en nuestras vidas.
No obstante, aún quedan desafíos por delante. Aunque la idea detrás de Android XR es brillante y está llena de potencial, queda claro que la tecnología todavía necesita pulirse antes de convertirse en algo cotidiano.