La emoción está a flor de piel en el entorno del Levante. Con 73 puntos en su haber, los granotas tienen el ascenso a la máxima categoría del fútbol español casi en sus manos. Tras una victoria clave sobre el Albacete, se encuentran en una posición privilegiada, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo aún. El camino hacia LaLiga EA Sports sigue siendo complicado y cualquier tropiezo podría llevarles a tener que lidiar con los indeseados ‘play-offs’ de ascenso.
Un futuro incierto pero esperanzador
Los de Julián Calero saben que dependen de sí mismos. A falta de solo dos jornadas, le llevan dos puntos a Mirandés y Elche, cuatro al Oviedo y seis al Racing de Santander. Esto significa que un error podría costarles caro, aunque si Elche o Mirandés fallan en sus compromisos, el sueño del ascenso directo podría hacerse realidad si ellos logran ganar.
No obstante, hay un dato esperanzador: hasta perdiendo uno de los partidos restantes podrían seguir soñando con la Primera División, siempre y cuando mantengan su ventaja sobre los perseguidores. Eso sí, necesitan asegurar su rendimiento ante rivales como el Burgos y Eibar que no se juegan nada ya en esta fase final.
Así las cosas, el Levante está más cerca del objetivo que nunca; han trabajado duro para llegar hasta aquí y ahora sólo queda seguir empujando hacia adelante. Porque todos sabemos lo fácil que es tirar todo por la borda en un abrir y cerrar de ojos.