La historia del arte a veces es caprichosa y cruel. ¿Cómo puede una obra tan potente permanecer oculta durante 30 años? Esto es exactamente lo que le ha sucedido a A-Z, la impactante pieza del artista alemán Wolf Vostell, que al fin verá la luz en Badajoz. La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte ha anunciado con orgullo su restauración, un trabajo realizado por expertos en el propio Meiac, donde había estado atrapada en los almacenes desde 1995.
Una exposición con propósito
Esta escultura no es solo un objeto artístico; representa el sufrimiento de las víctimas del Holocausto. Ahora, estará en el centro de la exposición ‘Auschwitz: Topografía de la Barbarie’, donde todos podremos reflexionar sobre esos momentos oscuros de nuestra historia. Con una combinación inquietante de maletas que forman la estrella de David y un tren de juguete que simboliza el éxodo forzado, cada elemento cuenta una historia desgarradora.
Es triste pensar que esta obra, adquirida cuando se inauguró el museo, permaneció olvidada durante tanto tiempo por su delicado estado. Pero gracias a los esfuerzos incansables para preservar nuestro patrimonio cultural –más de 2.500 piezas– hoy podemos volver a conectar con ella. Una línea roja recorre toda la obra desde la A hasta la Z, evocando Auschwitz y recordándonos lo que no debemos olvidar.