El Leganés está en una encrucijada que nos resulta tan familiar. Como si el tiempo no hubiera pasado, los pepineros se ven de nuevo en la misma situación que en 2020, luchando por mantener viva la esperanza de la permanencia. Este fin de semana, con un gol decisivo de Dani Raba, lograron vencer en el Estadio de Gran Canaria y se aferran a ese sueño que parece más un milagro. Pero, ¿es suficiente?
Un camino lleno de incertidumbre
A pesar del triunfo ante Las Palmas, la realidad es dura: para salvarse necesitan ganar al Real Valladolid y esperar que el Espanyol no salga victorioso en su encuentro contra Las Palmas. Suena complicado, lo sabemos. Es una historia que ya vivimos durante la pandemia, cuando bajo la dirección de Javier Aguirre los blanquiazules realizaron una remontada casi mágica.
Aquella vez jugaban sin público y todo dependía de un último partido contra el Real Madrid, ya campeón de Liga. La presión era enorme; sólo les valía ganar y esperar que otros hicieran su parte. Al final, aunque tuvieron oportunidades claras para lograrlo, el destino no sonrió al Lega.
Este sábado todo pasará por Butarque y Cornellá. Los aficionados están listos para vivir otra jornada crucial. Borja Jiménez ha dejado claro: “Tenemos que ganar y que Las Palmas nos eche una mano”. Aun así, hay una chispa de esperanza en sus palabras: “Creemos en los milagros; tenemos un poquito de vida y nos vamos a aferrar a eso”. El ambiente promete ser eléctrico mientras todos esperan con ansias lo que pueda suceder.