La tarde del 18 de mayo de 2025 será recordada por los aficionados del CD Atlético Baleares como un día agridulce. En un partido en casa que prometía emoción, el equipo se despidió de la temporada con una dura derrota ante el CD Teruel, que terminó 2-5. Y es que, aunque los blanquiazules arrancaron con fuerza y generaron varias oportunidades claras, la suerte no estuvo de su lado.
Una segunda parte llena de altibajos
Al llegar al descanso con el marcador 0-0, parecía que todo podía cambiar en cualquier momento. Pero lo que vino después fue una auténtica montaña rusa: dos goles rápidos del Teruel pusieron las cosas difíciles. Sin embargo, los chicos de Luis Blanco no se rindieron; Florin y Rosas lograron empatar, haciendo vibrar a la afición. Pero cuando todo parecía posible, en el minuto 90 llegó otro golpe bajo: dos goles del rival liquidaron cualquier esperanza.
Tras el partido, Luis Blanco no ocultó su frustración pero también su orgullo por sus jugadores. “El guion ha sido surrealista”, comentó con sinceridad. “Donde hacíamos las cosas bien, nos anotan un gol y sentimos cómo el rival nos sobrepasaba”. A pesar del doloroso desenlace, él resalta la valentía de sus jugadores: “Después de remontar merecíamos más; sin embargo, en este deporte a veces la meritocracia no cuenta.”
Con un tono resignado pero esperanzador, añadió: “Hoy nos ha tocado perder y toca tragar. No hay más”. El vestuario estaba evidentemente afectado; mañana será un nuevo día para todos aquellos que sienten el club como propio.
“Vine aquí con un objetivo claro”, concluyó Luis. “No sé qué me espera ahora, pero aquí me han tratado muy bien”. Sin duda alguna, este equipo tiene historia y mucho corazón para seguir adelante.