La tenista italiana Jasmine Paolini, con sus 29 años y 1,58 metros de pura garra, ha dejado huella este sábado en su tierra, Roma. En un momento clave, a tan solo ocho días del inicio de Roland Garros, la jugadora de Castelnuovo di Garfagnana no solo ha ganado, sino que se ha convertido en una heroína local al vencer a la joven Coco Gauff en dos sets, 6-4 y 6-2. Este triunfo la convierte en la segunda campeona italiana del prestigioso torneo tras Raffaella Reggi, quien lo logró hace ya casi cuatro décadas.
Un triunfo que ilusiona
Pensar que Jasmine podría ser la esperanza de todo un país es emocionante. La sonrisa que lleva puesta refleja no solo su victoria, sino también un sueño colectivo: conseguir un doblete si su compatriota Jannik Sinner logra imponerse a Carlos Alcaraz. Pero no solo eso; además, este lunes Paolini regresará a la cuarta posición del ranking mundial, desbancando a la polaca Iga Swiatek. ¡Qué locura!
No fue fácil para Gauff enfrentarse a Paolini. La estadounidense aún tiene mucho que aprender sobre cómo moverse en la pista de tierra batida; le falta ese “saber hacer” que solo se adquiere con experiencia. Para Jasmine, este es apenas su tercer título: el primero fue en Portoroz (2021) y el segundo en Dubái (2024). Pero hoy es especial porque juega en casa.
Acompañada por su compatriota Sara Errani, Jasmine también competirá por el título de dobles contra las fuertes rivales Elise Mertens y Veronika Kudermetova. ¡La emoción está servida! Este fin de semana puede marcar un antes y un después para el tenis italiano.