La historia que hoy compartimos nos deja sin palabras. Una mujer española de 34 años, tras una noche que probablemente no olvidará (aunque debería), acabó con su coche subido a la mediana en la avenida Comte de Sallent, en Palma. ¿El motivo? Cuadruplicar la tasa máxima de alcohol permitida y trazar una curva como si estuviera en un videojuego. Sí, lo has leído bien.
Este incidente ocurrió alrededor de las 5:40 horas del miércoles pasado, cuando la Policía Local recibió el aviso y envió a su Unidad de Vehículos de Accidentes al lugar. Al llegar, se encontraron con un coche encallado sobre una mediana de hormigón, como si hubiera decidido hacer turismo por el lugar. La conductora, visible muestra del consumo excesivo de alcohol, no tardó en ser sometida a un control de etilometría.
Sintiendo el peso de sus decisiones
Y claro, los resultados confirmaron lo que todos ya sospechaban: dio positivo con nada menos que 1.02 mg/l en aire espirado; cuatro veces más que lo permitido. Los agentes le informaron que quedaba investigada por un delito contra la seguridad vial debido a su imprudencia al volante bajo los efectos del alcohol.
Recuerda que estas acciones pueden traer consigo consecuencias muy serias: hasta seis meses de prisión y cuatro años sin poder conducir. Pero más allá del castigo legal, está el mensaje claro: no podemos jugar con nuestra seguridad ni con la de los demás. Ojalá esta experiencia sirva para reflexionar sobre nuestros actos y sus repercusiones.