El Consell de Mallorca ha alzado la voz y ha solicitado a la Dirección General de Tráfico (DGT) que todos los carteles de tráfico en las carreteras de la isla sean reescritos en catalán. Una petición que, sin duda, refleja el deseo profundo de muchos mallorquines por mantener viva su lengua y cultura. En un mundo donde el castellano parece imponerse, esta iniciativa busca devolver a cada rincón de Mallorca su esencia.
Cambiando el rumbo
A través de esta propuesta, el Consell intenta poner fin a esa sensación de monocultivo lingüístico que nos rodea. ¿Por qué no podemos ver nuestros paisajes adornados con palabras que hablen nuestra lengua? Este es un tema recurrente en nuestras charlas cotidianas; muchos sienten que se está tirando a la basura parte de nuestra identidad. Además, no es solo cuestión del idioma: es también una forma de reivindicar nuestro lugar en el mundo.
Desde las instituciones se observa una creciente preocupación por cómo estas decisiones afectan directamente a nuestras raíces. La presión para implementar cambios significativos no debería ser ignorada; tras las palabras del Consell hay una comunidad dispuesta a luchar por lo suyo. Así que sí, este llamado es más que un simple gesto: es un grito colectivo por un reconocimiento real y significativo.