En una noche que prometía ser tranquila, el barrio de Son Gotleu se despertó con un revuelo inesperado. Un hombre de 35 años, originario de Marruecos, decidió hacer suya una vivienda recién desalojada. ¿Y cómo lo hizo? Pues arrancando la puerta antiokupa como si fuera un simple juego. Pero no, esto no es ninguna broma; fue detenido por la Policía Nacional.
La historia detrás del desalojo
Los hechos sucedieron en las primeras horas del jueves. Cuando saltó la alarma antiokupación, los agentes no perdieron tiempo y se dirigieron rápidamente al lugar. Al llegar, encontraron a este hombre en el interior de la vivienda acompañado por un vigilante de seguridad que intentaba comprender qué había sucedido. Con toda naturalidad, el ahora arrestado afirmó que llevaba varios días viviendo allí.
A medida que los policías indagaban más sobre lo ocurrido, los trabajadores de seguridad revelaron que habían retirado tanto la puerta como las cámaras de vigilancia que antes protegían la propiedad. Y eso no fue todo; dentro de la casa también hallaron numerosas macetas cortadas, dando pie a sospechas sobre cultivos ilegales.
Finalmente, el hombre quedó detenido bajo acusaciones de daños. Una historia más en este juego entre okupas y propietarios que nunca parece tener fin. En fin, una situación que deja mucho que pensar sobre nuestra realidad social y las medidas para evitar estos episodios. ¿Hasta cuándo vamos a permitir este tipo de situaciones?