MADRID, 15 de mayo. Hoy ha sido un día decisivo para la Unión Europea, que ha dado el visto bueno a un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Esta es la 17ª ronda desde que comenzó esta trágica invasión en Ucrania. Y sí, las medidas incluyen un golpe aún más duro a esa misteriosa ‘flota fantasma’ que Moscú utiliza para burlar las sanciones comerciales.
El acuerdo se ha sellado a nivel de embajadores y se espera que los ministros lo ratifiquen oficialmente en su próxima reunión de Asuntos Exteriores el martes. Hasta ahora, ya existían restricciones sobre algunos buques de esta flota fantasma, pero lo nuevo es que la lista ha crecido a casi 200 embarcaciones, incluidos petroleros. Según la presidencia polaca del Consejo, esto supone una medida más contundente contra aquellos que intentan evadir las restricciones europeas al precio del petróleo y otros recursos robados.
Sorpresas desde Estados Unidos
En medio de todo esto, Donald Trump, el presidente estadounidense, ha compartido su sorpresa al afirmar que “no esperaba” ver a Vladimir Putin en las conversaciones programadas para hoy en Estambul sobre la guerra ucraniana. Este comentario viene después de haber alimentado él mismo especulaciones sobre una posible reunión entre ambos líderes.
Además, Marco Rubio, secretario del Departamento de Estado estadounidense, llegó a Antalya hoy y dejó claro que alentará a los aliados de la OTAN a seguir adelante con los planes para aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB. Sin embargo, Putin no estará presente en estas negociaciones con su homólogo ucraniano Volodimir Zelensky. Por si fuera poco, Trump tampoco asistirá según han informado fuentes oficiales desde la Casa Blanca.
No podemos ignorar cómo estos movimientos geopolíticos están marcando un antes y un después en nuestras vidas cotidianas; nos afectan más de lo que pensamos. Las decisiones tomadas hoy resonarán durante mucho tiempo.