Este jueves, el Museu d’Art Sacre abre sus puertas a una exposición que es mucho más que un simple recorrido por la historia; se trata de una declaración de intenciones. Con el título Dones al món cristià: Una visió des de la perspectiva mallorquina, este evento busca poner en el centro del escenario a aquellas mujeres que, en su momento, fueron injustamente olvidadas. La frase «nos creéis ciegas, sordas y mudas, aunque vemos, oímos y hablamos» dicha por Isabella Rossellini en la película Cónclave resuena con fuerza aquí. La idea es dar voz y rostro a esas figuras femeninas que han sido relegadas al silencio.
Rescatando historias ocultas
Las comisarias de arte han trabajado arduamente para reunir 36 piezas y textos que ilustran el papel fundamental de la mujer en la Iglesia de Mallorca. Según Cristina Ortiz, responsable de gestión cultural del museo, su objetivo es claro: «Queremos darles la importancia que tienen». Y vaya si lo logran. Esta muestra no solo destaca su contribución religiosa, sino también cultural y social.
La inauguración promete ser un festín visual con pinturas, esculturas e incluso objetos cotidianos nunca antes expuestos. Mateu Tous, director del museo, subraya que esta exposición sigue la línea de difundir el rico patrimonio religioso de nuestra isla. Además, revela que muchas piezas provienen de conventos locales donde se ha descubierto un tesoro oculto: “Piezas que son joyas”, como la predela gótica de Santa Margalida.
A través de cuatro salas cronológicamente organizadas, los visitantes podrán conocer desde las primeras mujeres reconocidas hasta figuras clave del siglo XIX y XX. Un espacio especial está dedicado a Santa Catalina Tomàs, nuestra única santa local. Pero no podemos olvidar nombres como Elisabet Cifre o sor Anna Maria del Santíssim Sagrament; cada una dejó huella en la educación y cultura isleña.
En definitiva, esta exposición no solo busca rescatar del olvido a estas mujeres extraordinarias; quiere recordarles a todos nosotros el poder transformador que tuvieron en sus comunidades. En un mundo donde muchas voces aún luchan por ser escuchadas, iniciativas como esta son más necesarias que nunca.