MADRID, 15 de mayo. En un giro inesperado, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha decidido no participar en las conversaciones que se llevarán a cabo este jueves en Estambul con su contraparte ucraniano, Volodimir Zelenski. Este último ha sido claro al afirmar que para poner fin a esta guerra, es indispensable contar con la presencia del mandatario ruso. Para él, «esta es su guerra», y sin Putin en la mesa, ¿qué sentido tiene?
El Kremlin hizo pública una lista con los representantes rusos que acudirán a Turquía y sorprendentemente, Putin no aparece en ella. En su lugar, liderará la delegación el asesor presidencial Vladimir Medinski, quien ya estuvo al frente durante las negociaciones de paz en 2022. También estarán presentes figuras como el viceministro de Defensa, Alexander Fomin, y Mijail Galuzin, número dos del Ministerio de Exteriores.
¿Juegos de tiempo o falta de voluntad?
Antes de esta cita crucial, Mijailo Podoliak, principal asesor del presidente ucraniano, lanzó una advertencia contundente: si Putin no está presente en estas conversaciones turcas, estas carecerán de validez. “Sólo buscan ganar tiempo y evitar sanciones”, denunció Podoliak mientras cuestionaba incluso la posibilidad de que Putin se desplace hasta allí. Según él, el líder ruso parece poco acostumbrado a negociar fuera de sus terrenos controlados.
No olvidemos que hace solo unos días, Putin había propuesto retomar el diálogo directamente desde Estambul; un lugar donde se intentó hablar por primera vez en 2022 pero que fracasó debido a las presiones ejercidas por la administración anterior estadounidense hacia Ucrania. Y así seguimos… entre juegos políticos y esperanzas rotas.