Este miércoles, el Real Mallorca se vistió de luto al conocer la triste noticia del fallecimiento de Ramón de Pablo Marañón, quien nos dejó a los 87 años. Un hombre que no solo llevó con orgullo la camiseta bermellona durante la temporada 1972-73, sino que también tuvo una trayectoria impresionante en el mundo del fútbol.
Nacido en San Román de la Llanilla, Cantabria, el 21 de abril de 1938, Marañón fue un centrocampista que destacó por su físico y su pasión en cada partido. A lo largo de su carrera jugó con equipos como el Atlético de Madrid, Barcelona y Sabadell, sumando más de 260 partidos entre Primera y Segunda División.
Un legado más allá del campo
A pesar de ser recordado principalmente por aquel incidente desafortunado con Javier Clemente en un encuentro entre Sabadell y Athletic en 1969 —que llevó a Clemente a retirarse tras múltiples operaciones—, aquellos que lo conocieron saben que era mucho más. “Mi padre siempre me decía que era el mejor jugador que había visto con la camiseta del Sabadell”, compartió Axel Torres en redes sociales.
Marañón no solo dejó su huella por sus habilidades futbolísticas; su energía e ímpetu lo convirtieron en un referente para muchos jóvenes que soñaban con pisar un campo como él lo hizo. Así queda grabada su historia: no solo como el hombre detrás de una entrada polémica, sino como un verdadero icono del fútbol nacional.