En una jornada cargada de emociones, miles de personas han salido a las calles de Montevideo para rendir homenaje al querido expresidente uruguayo José Mujica, quien nos dejó a los 89 años. Este miércoles, el cortejo fúnebre ha recorrido la ciudad, llevando su féretro hacia el Palacio Legislativo. La despedida comenzó alrededor de las 10:00 (hora local) desde la emblemática plaza Independencia, y lo hizo sobre un carro tirado por caballos, una imagen que evoca tanto respeto como cariño.
Un homenaje colectivo que une corazones
La viuda de Mujica, Lucía Topolansky, no podía faltar en este último adiós. Junto a ella estuvo el actual presidente Yamandú Orsi, quien con profunda emoción cubrió el ataúd con la bandera nacional. El Gobierno ha declarado tres días de luto nacional, un gesto que habla del impacto que este hombre tuvo en su país y más allá. A partir de las 15:00 (hora local), se habilitará una capilla ardiente en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, donde todos aquellos que deseen podrán acercarse a darle su último adiós hasta el jueves.
Mujica había estado apartado de la vida pública debido a un cáncer y falleció en su querida ‘chacra’, cerca de Montevideo. En su memoria, las banderas ondearán a media asta hasta el 16 de mayo, recordando así la huella imborrable que dejó en cada rincón del país. Este no es solo un momento para llorar su partida; también es una ocasión para celebrar todo lo que representó: lucha y dignidad.