La situación de la vivienda en Palma es cada vez más crítica, y aunque parece que a muchos se les olvida, hay una luz de esperanza. La oficina antidesahucios de Cort ha anunciado su intención de expandirse, buscando dar una respuesta más eficaz a quienes están sufriendo por el desalojo. Pero no todo es color de rosa; con esta nueva etapa, también llega un compromiso renovado por parte del Ayuntamiento para abordar el problema del alquiler.
Una carrera contrarreloj por un hogar
Imagínate esto: 60 personas luchando por conseguir un techo en medio del caos inmobiliario. Cada anuncio de piso se convierte en una especie de caza del tesoro donde los que llevan hijab son mirados con recelo, como si el simple hecho de llevarlo fuera motivo suficiente para ser descartados. La competencia es feroz y las desigualdades se hacen más evidentes. Mientras tanto, algunos partidos políticos como el PP y Vox siguen haciendo oídos sordos a la necesidad urgente de limitar la compra de viviendas por parte de extranjeros.
A pesar de los escollos, iniciativas como la del Fòrum de la Societat Civil, que piden que el IVA por compraventa vaya destinado a políticas habitacionales, nos muestran que no todo está perdido. Y aunque el camino es largo y complicado, cada pequeño paso cuenta en esta lucha colectiva.