Las Palmas se encuentra en un mar de emociones tras una nueva derrota que podría marcar un antes y un después en la temporada. El vestuario, más roto que nunca, refleja la frustración de un equipo que lo ha dado todo pero no ha conseguido los resultados deseados. Lukébakio no tardó en acercarse a Essugo, quien parecía perdido entre pensamientos tras el pitido final.
El partido, donde Las Palmas cayó 1-0 ante el Sevilla, dejó al equipo con un sabor amargo. Campaña, visiblemente afectado, apenas pudo contener su incredulidad mientras abandonaba el banquillo. La mirada de Álex Suárez, llena de rabia y frustración, contrastaba con la impotencia de Essugo: «No tengo palabras. Lo único que me sale es pedir perdón a la afición. Lo hemos intentado, pero no hemos podido».
Análisis del partido y reacciones
El joven futbolista portugués explicó cómo vivió el encuentro: «Hemos empezado bien, pero en la segunda parte nos encontramos con interrupciones constantes. Así es muy difícil jugar al fútbol». Sus palabras resuenan entre los aficionados que ven cómo el equipo lucha contra adversidades tanto dentro como fuera del campo.
No sólo Essugo se expresó tras el partido; también lo hizo Miguel Ángel Ramírez, presidente del club, quien defendió a su equipo ante las decisiones arbitrales: «Para todos los que sabemos algo de fútbol no hay falta aquí. No voy a culpar ni a este ni a ningún árbitro por esto; son errores arbitrales que nos perjudican y hay que aceptarlos con deportividad».
A medida que avanzan las jornadas en esta Primera División, queda claro que el modelo de la UD está bajo presión. La voz crítica de Ángel López resuena cuando afirma: «Tonono lleva más de 20 años y este club no cambiará mientras siga el presidente». La frustración se siente por toda la comunidad amarilla.