El próximo miércoles, Jagoba Arrasate, el carismático entrenador del RCD Mallorca, alcanzará una cifra que pocos pueden presumir: 500 partidos en el fútbol profesional. Este hito lo vivirá nada menos que en el emblemático Santiago Bernabéu, enfrentándose al Real Madrid a las 21:30 (DAZN). La emoción está en el aire.
Un recorrido lleno de retos y logros
Desde que comenzó su carrera como técnico en la Real Sociedad hace casi doce años, Arrasate ha demostrado que es un verdadero amante del fútbol. No es de esos entrenadores que cambian de club como quien cambia de camiseta. Él ha cultivado proyectos a largo plazo. Solo fue despedido una vez, tras su segunda temporada en San Sebastián; por lo demás, ha elegido cuándo y dónde irse, como cuando decidió fichar por el Mallorca el verano pasado.
A lo largo de su trayectoria, ha vivido momentos intensos. Recuerda cómo empezó en la Real Sociedad, donde tuvo la oportunidad de dirigir al primer equipo tras pasar por las categorías inferiores. Su debut fue espectacular: se clasificó para la fase previa de la Champions League y eliminó al Lyon. Visitó estadios legendarios como Old Trafford, aunque no logró avanzar más allá de esa fase.
Después llegó su etapa en Numancia, donde luchó con garra durante tres temporadas antes de dar un salto a Osasuna. Allí se convirtió en leyenda, logrando devolver al equipo a Primera División y alcanzando semifinales de competiciones importantes. Ahora, con el Mallorca, está demostrando una vez más su valía. En su primer año ya ha logrado mantener al equipo en la categoría y sueña con llevarlos a Europa. Sería un logro histórico; ¡han pasado veintiún años desde que el club bermellón jugó competiciones continentales!
A pesar del bajón sufrido en la segunda vuelta, Arrasate ha sabido ganarse el corazón de los aficionados desde el primer día. Con dos años más de contrato por delante, todos esperan que mantenga este nivel alto y continúe dejando huella tanto como lo hizo anteriormente.