Esperança Cladera, una joven de Muro nacida en 2002, ha escrito un capítulo inolvidable en la historia del atletismo de Mallorca. Este domingo se colgó la medalla de plata en el Mundial de Relevos en la categoría 4×100, junto a sus compañeras Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez. Para Esperança, este logro no solo marca su debut internacional absoluto, sino que también es un sueño hecho realidad.
Y es que a pesar de haberse acostado a las tres de la mañana tras el evento, la emoción no le permitió dormir. Antes de regresar a casa el miércoles, tenía que hacer un parón en Guangzhou para volar primero a Beijing y luego a Madrid. “Aprovecharé los vuelos para dormir”, bromeaba mientras recordaba lo vivido.
Una experiencia única
– ¿Esta plata sabe a oro? – le preguntaron. Y con una sonrisa desbordante respondió: “Sin duda. Estos días he tenido la mejor experiencia deportiva de mi vida; no solo por el resultado, sino por las amistades forjadas.” En febrero ya había sido campeona de España en 200 metros indoor, pero reconoce que esto es completamente diferente: “Es lo mejor que me ha pasado”.
Sin expectativas previas y con confianza en su equipo, lograron batir el récord de España durante las semifinales. “Eso ya fue increíble”, compartía emocionada. La clave del éxito radica en la unión entre ellas; son como una familia y pasan más tiempo juntas que con sus propios seres queridos.
Su primer Mundial fue como un sueño: “He disfrutado muchísimo y aunque he aprendido tanto, espero que esto sea solo el principio”. Al hablar sobre los entrenamientos para adaptarse al relevo, aclaró que hay muchas horas dedicadas a perfeccionar cada detalle crucial para ganar esas décimas necesarias.
– ¿Cómo se decidieron los relevos? – preguntaron nuevamente. Ella explicó cómo las primeras corredoras se encargan de las curvas donde se sienten más cómodas y cómo eso les da ventaja al final. Ahora mira hacia adelante: “Mi próximo gran objetivo es el Mundial de Japón este septiembre”, aunque antes tiene otros retos importantes.
El ambiente festivo continuó cuando recordó cómo vivieron desde la pista el oro del equipo español en 4×400: “Sabíamos que podían lograrlo; son unas guerreras”. El video refleja perfectamente su alegría compartida por ambas medallas.
No olvidó mencionar el apoyo fundamental detrás de este éxito: su entrenador y seres queridos son su refugio seguro. Agradeció también a sus compañeras del relevo, quienes han hecho posible esta experiencia tan especial.
“Todo esto es gracias al esfuerzo conjunto”, concluyó Esperança emocionada por lo vivido y por todo lo que está por venir.