En un rincón especial de Mallorca, el restaurante Ses Torres de Ariany se convirtió en el escenario perfecto para un reencuentro que todos esperábamos. Allí, la Asociación de Exciclistas de Baleares, bajo la batuta de Toni Vallori, reunió a una buena parte de los que han hecho historia sobre dos ruedas. Desde Miguel Gual hasta Joan Serra, pasando por nombres que resuenan en nuestra memoria colectiva como Miquel Adrover y Bernat Capó. Todos ellos no solo compartieron mesa, sino también recuerdos y anécdotas que nos hicieron sentir parte de algo más grande.
Historias que nos unen
El ambiente estaba cargado de emoción y camaradería. Cada rincón estaba salpicado de risas y relatos sobre carreras pasadas, mientras los homenajeados recibían sus retratos en forma de reconocimiento por su legado. Joan Serra, presente en el acto y aún activo en el mundo del ciclismo local, fue uno de esos pilares que siguen dando vida al deporte en nuestras islas.
No faltaron otros grandes como Gabriel Company o Jaume Salvà, quien recientemente celebró el 40 aniversario del accidente que casi le cuesta la vida durante la Vuelta a España; una experiencia dura pero que nos recuerda lo frágil que es todo. Y ahí estaban también los familiares de estos héroes del pedal, participando con orgullo en este evento cada vez más consolidado como punto de encuentro para varias generaciones.
Toni Bauzá, presidente de la FCIB, no quiso perderse esta cita tan significativa y se unió al almuerzo lleno de historias compartidas. La atmósfera era mágica; era imposible no sentirse conectado con todos los presentes. Así se forjan las raíces del ciclismo balear: a base de encuentros como este, donde las historias son el hilo conductor entre pasado y futuro.