El Azulmarino Mallorca Palma ha dejado claro que su ambición no conoce límites al sellar su entrada a la Final Four por el ascenso a la Liga Femenina Endesa. Con una estrategia sólida y un juego vibrante, el equipo balear logró mantener la ventaja adquirida en el primer partido de esta emocionante serie. Y cómo olvidar a Kristina Rakovic, quien brilló como una estrella, anotando 17 puntos y capturando 8 rebotes, convirtiéndose en la gran protagonista del encuentro.
Un comienzo lleno de intensidad
La Salle Melilla arrancó con fuerza, mostrando una energía contagiosa que puso en aprietos a las visitantes. Clara Cáceres hizo de las suyas desequilibrando constantemente en uno contra uno, mientras que Carla Torrubia aportaba desde cerca del aro. Pero el Azulmarino no se dejó amedrentar; con un trabajo defensivo sólido y una conexión entre sus jugadoras como Gedna Capel y Sofia da Silva, fueron capaces de acercarse en el marcador hasta quedar 19-15 al final del primer cuarto.
En el segundo acto, María Bettencourt tomó las riendas y guió al equipo con su juego inteligente. A medida que avanzaba el partido, los puntos de María España Almendro ayudaron a consolidar la diferencia obtenida en casa. La primera mitad terminó con un marcador ajustado de 39-34 tras una canasta épica de Bettencourt justo antes del descanso.
A medida que avanzaba el tercer cuarto, el Azulmarino empezó a tomar las riendas del partido. María España demostró su valía forzando tiros y sumando desde la línea de personal. Con una defensa férrea sobre Cáceres, lograron limitar las opciones del rival, terminando este capítulo con un favorable 56-52.
En los últimos diez minutos, aunque cedieron ante La Salle Melilla por 69-63, supieron manejar la ventaja acumulada anteriormente para asegurar su presencia en esa esperada Final Four en Estepona. Así es como se escribe historia: paso a paso y siempre dando lo mejor cada vez que pisan la cancha.