En la sala de prensa, Manolo González, el entrenador del Espanyol, se presentaba con un gesto serio. Con su mente enfocada en lo que realmente importa, dejó claro que el partido contra el Barcelona era lo último que le preocupaba. “No veo sentido en preguntar ahora por el Barça”, decía con firmeza. Su única misión es conseguir los tres puntos en Butarque ante el Leganés y certificar así la salvación.
Un paso más hacia la permanencia
Mañana, el Espanyol tiene una oportunidad dorada para sellar su futuro en Primera División. Tras la derrota de Las Palmas frente al Rayo, los blanquiazules saben que si logran ganar al Leganés, podrán respirar tranquilos con tres jornadas aún por delante. Después de un intenso entrenamiento esta mañana, Manolo enfatizaba: “Si podemos salvarnos mañana, perfecto. Ese será nuestro objetivo cumplido”.
Y aunque la presión siempre está presente, él y su equipo están decididos a salir a ganar. “No vamos a ir a empatar”, afirmó con determinación. Cada partido ha sido una final desde hace semanas y eso les ha enseñado a ser fuertes mentalmente.
Además, no dejó pasar la ocasión para enviar un mensaje de apoyo a su colega Míchel: “No sé exactamente qué está pasando, pero deseo que se recupere pronto”. La camaradería entre entrenadores es importante y Manolo no lo olvida.
A medida que se acerca el encuentro crucial ante el Leganés, él sabe que debe mantener la calma y concentrarse en lo suyo: “Hemos jugado 50 finales hasta ahora”, reflexiona. Y es cierto; cada semana ha sido una lucha constante.
Así que aquí estamos, esperando ese partido donde todo puede cambiar. El fútbol es así; impredecible pero emocionante. Y aunque sea difícil dejar de lado al Barça por un momento, lo único en lo que todos queremos pensar ahora es en sumar esos puntos vitales para seguir soñando.