La jornada del Ironman 70.3 Alcúdia-Mallorca, que prometía ser una celebración del deporte y la superación, se tornó trágica cuando una triatleta sufrió una caída alarmante mientras montaba su bicicleta. Todo ocurrió alrededor de las 11:35 de la mañana, en la carretera que une Inca con Lluc, justo en el punto kilométrico 12. En ese momento, el destino le jugó una mala pasada a esta valiente competidora.
Con un traumatismo craneoencefálico severo, la mujer fue evacuada de urgencia en una ambulancia privada hacia el hospital de Son Espases. Las circunstancias del accidente fueron impactantes; según relatos de testigos, la caída fue tan aparatosa que dejó a todos preocupados por su estado. Afortunadamente, los servicios médicos estaban presentes rápidamente gracias a la organización del evento y lograron estabilizarla antes de trasladarla.
Un día que debería haber sido festivo
No podemos evitar sentir un nudo en el estómago al pensar cómo una competición que simboliza esfuerzo y dedicación se convirtió en un momento angustiante para esta atleta y sus seres queridos. La comunidad deportiva se une en torno a ella, esperando noticias alentadoras sobre su recuperación. A veces olvidamos lo frágil que es nuestra realidad y cómo un instante puede cambiarlo todo.