En una jornada trágica, la tensión entre India y Pakistán ha cobrado nuevamente vidas. Al menos un alto cargo del Gobierno indio ha perdido la vida, mientras que otros dos funcionarios se encuentran en estado grave tras los recientes ataques lanzados por Pakistán en la disputada región de Jammu y Cachemira. Todo esto ocurre en medio de una crisis armada que parece no tener fin.
Un ataque devastador
El barrio de Rajouri fue el escenario de esta nueva ofensiva, donde un proyectil de artillería paquistaní impactó a primera hora del día en la vivienda de las víctimas. La agencia india de noticias PTI no tardó en informar sobre este horrendo suceso, citando fuentes oficiales que confirmaban el alcance del ataque. Además, a lo largo de la madrugada se han reportado explosiones en otros puntos críticos como Srinagar y Punjab.
Desde el otro lado de la frontera, las autoridades militares paquistaníes aseguraron que varios misiles y drones indios habían sido lanzados contra sus bases aéreas. El teniente general Ahmad Sharif Chaudhry, portavoz militar de Pakistán, hizo hincapié en una rueda de prensa desde Islamabad sobre los ataques sufridos por bases como Nur Khan y Murid.
No obstante, también afirmaron que sus defensas aéreas lograron interceptar la mayoría de esos misiles. En este clima bélico, Islamabad anunció el inicio de una operación militar contra India, enfocándose en varias instalaciones indias, incluido un almacén estratégico ubicado al norte.
A medida que las horas avanzan, los ecos del conflicto resuenan más fuerte. Mientras tanto, ni los ministros de Defensa indios ni paquistaníes han emitido comentarios sobre estos intercambios violentos. Sin embargo, Attaullah Tarar, ministro de Información paquistaní, compartió detalles sobre la ofensiva llamada ‘Operación Bunyanun Marsoos’, cuyo nombre evoca imágenes poderosas dentro del Corán.
Cabe recordar que todo esto sucede después de que India decidiera interrumpir los vuelos civiles en 32 aeropuertos del norte y oeste del país. Con ambos países mostrando su firmeza ante cualquier intento por calmar las tensiones, muchos nos preguntamos cuánto más puede escalar esta situación antes de que se alcance un punto crítico.