La tarde no comenzó bien para el Illes Balears Palma Futsal, que en su visita a Pamplona sufrió una derrota por 6-4 ante un Osasuna Magna que, desde el primer minuto, mostró una intensidad desbordante. El paseíllo al tricampeón de Europa se sintió más como un preludio de lo que estaba por venir: un auténtico desastre en la primera parte.
Apenas habían pasado cinco minutos cuando Ion Cerviño abrió la lata con un disparo lejano tras aprovechar un error del rival. La situación se complicó aún más para los nuestros, ya que Korsun amplió la ventaja poco después con otro golazo desde fuera del área. Y si eso no fuera suficiente, Paulinho se encargó de poner el tercero, demostrando la efectividad del conjunto local.
Una segunda mitad de lucha sin recompensa
A pesar de irse al descanso con un doloroso 4-1 en contra, los chicos de Antonio Vadillo no se rindieron. Tras el descanso, Henrique ocupó la portería buscando darle ese empuje ofensivo que tanto necesitaban. Y aunque Mateus Maia logró reducir distancias, el Osasuna seguía mostrándose implacable. Aun así, Gordillo tuvo destellos de brillantez y consiguió marcar dos goles que mantuvieron viva la esperanza hasta el final.
Pese a sus esfuerzos y a algunos momentos brillantes como aquel gran zurdazo de Gordillo o las intervenciones del portero navarro Asier, el equipo palmesano acabó sucumbiendo bajo presión. Un mal pase dio alas a Ion Cerviño para sentenciar el partido con su segundo gol.
Así queda claro: aunque hubo destellos de calidad y garra en los nuestros, este partido fue una lección amarga sobre cómo no dejarse llevar por las circunstancias. Esperamos ver a nuestro equipo levantarse y luchar como sabemos que pueden hacerlo en futuras jornadas.