En el corazón de Calvià, donde se supone que la vida debería ser tranquila y segura, ha estallado un escándalo que nos deja sin palabras. La residencia ‘Llar de Calvià’, un lugar que debería ser un refugio para nuestros mayores, se ha convertido en el escenario de una tragedia inimaginable. Una mujer de 90 años, tras una cita médica, reveló a su familia y al personal médico algo horrible: «Me han violado». Su voz temblaba entre lágrimas, un grito desesperado por justicia.
La lucha por la verdad
Todo ocurrió entre abril y mayo, cuando esta nonagenaria estaba en la residencia temporalmente. Al recogerla, su hija no imaginaba lo que le esperaba. En medio del llanto y el dolor, la anciana confesó haber sido víctima de una agresión sexual dentro del lugar donde confiaba estar protegida. No solo eso; inmediatamente después de sufrir la agresión, ella misma alertó al personal del centro. Sin embargo, parece que las alarmas no sonaron como debían. Según cuenta su familia, nadie tomó cartas en el asunto ni mostró interés por su bienestar.
El mismo día en que hizo su denuncia ante la Guardia Civil en Calvià, comenzaron los interrogantes sobre cómo pudo suceder algo así sin que nadie moviera un dedo para ayudarla. Para añadir más drama a esta historia ya desgarradora, el 8 de mayo su hija presentó otra denuncia contra los responsables de la residencia por omisión del deber de socorro. ¿Cómo es posible que sabiendo lo ocurrido nadie se haya puesto en contacto con ellos? Como bien dice Díaz: «No entiendo cómo no se pusieron en contacto con nosotros ni para avisarnos de lo que pasó».
Las palabras de esta familia resuenan con fuerza: quieren visibilizar lo ocurrido para dar voz a otras posibles víctimas y romper el silencio al que muchas están sometidas. La investigación avanza mientras los agentes recogen pruebas y testimonios; sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para llegar a una verdad contundente sobre este oscuro episodio.