Lo que ocurre dentro del Cónclave es un misterio tan profundo como las mismas cúpulas del Vaticano. Nadie sabe con certeza qué se dicen, cómo se vota o qué estrategias se tejen entre los cardenales, quienes han jurado guardar silencio absoluto antes de este evento trascendental. Sin embargo, nuestra imaginación a veces vuela lejos, y ¿por qué no pensar que estas reuniones son un auténtico jolgorio?
A medida que los cardenales esperan con ansias la llegada de un nuevo pontífice, la idea de una celebración festiva no parece tan descabellada. Imaginemos por un momento: pizza, sushi, cervezas y hasta una partida de Twister para pasar el rato mientras buscan la iluminación del Espíritu Santo. Todo esto lo ha reflejado un divertido vídeo viral hecho con inteligencia artificial que ha dado mucho de qué hablar en redes sociales.
Una fiesta bajo el velo del secreto
En este clip cómico vemos a un cardenal haciendo las veces de DJ y hasta un karaoke en latín para animar a los presentes. Se dice que todo vale mientras se espera ese momento crucial en que salga la fumata blanca anunciando ‘habemus Papam’. Claro, siempre hay quien toma las cosas más a pecho; incluso el expresidente Donald Trump se sumó al juego recreándose como pontífice.
Aunque todos nos reímos ante estas ocurrencias virtuales, la realidad es bastante seria. Ayer comenzaron las votaciones y ya hemos visto varias fumatas negras; eso significa que aún no hay consenso entre los 133 cardenales menores de 80 años que tienen derecho a votar y ser votados. El proceso es completamente secreto y romper esa confidencialidad puede llevar a consecuencias severas.
Generalmente, el Cónclave no suele extenderse más allá de tres días; si se alarga más de una semana ya estamos hablando de excepciones raras. Hay cuatro votaciones diarias donde cada papeleta quemada produce humo blanco si hay nuevo Papa o negro si todavía no lo hay. Así funciona esta ceremonia cargada de tradición y misterio.
Y tú, ¿quién crees que será el próximo líder espiritual? Los nombres sobre la mesa incluyen a Pietro Parolin (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas) o nuestro propio Carlos Osoro (España), entre otros. Mientras tanto, nosotros seguimos esperando con expectación lo que vendrá.