Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue el centro de atención en los desayunos organizados por ‘Europa Press’. En un ambiente distendido pero cargado de tensión, Louzán comenzó recordando a figuras queridas del fútbol español como José Ángel de la Casa, cuyas narraciones nos han acompañado durante más de 300 partidos. Con emoción palpable, también recordó a Manolo y su bombo, así como a Rafa Rullán, recientemente fallecido. A partir de aquí, anunció la creación de un premio en honor a De la Casa que reconocerá el periodismo deportivo.
Reflexiones sobre el futuro del arbitraje
Junto a él se encontraban personalidades del mundo del deporte como Javier Tebas y Luis de la Fuente. “Mi gran objetivo es no defraudar ni fallar”, decía Louzán con firmeza. Habló sobre cómo ha llevado una pesada carga durante catorce años y destacó que ahora cuenta con el respaldo necesario para avanzar. Sin embargo, no rehuye los desafíos; sabe que el modelo arbitral necesita evolucionar tras tantos años sin cambios significativos.
Louzán también tocó un tema candente: “El Real Madrid está muy crítico con el arbitraje y estamos trabajando en eso”. Se refirió al Caso Negreira como algo bochornoso que debe ser abordado, aunque dejó claro que no debería influir en las decisiones arbitrales actuales.
Sobre el fútbol femenino y el VAR, aseguró que se implementará la mejor tecnología posible. “Estamos esperando autorización de FIFA para dar pasos adelante”. En cuanto a la Supercopa celebrada en Arabia Saudí, defendió su continuidad diciendo que ha generado ingresos significativos para el fútbol español.
Por último, Louzán reveló quién será responsable del Mundial 2030: Eduard Desviahaj, una figura con vasta experiencia internacional. Al finalizar su intervención, quedó claro que hay mucho trabajo por hacer pero también una voluntad firme por parte de quienes dirigen nuestro fútbol. Sin duda, estamos ante un momento crucial para mejorar y dejar atrás viejas sombras.