En el entorno del Cádiz, ya se empieza a hablar de la próxima temporada. Tras un encuentro agitado contra el Córdoba, donde los amarillos cayeron 4-2, la plantilla comienza a mirar hacia adelante con esperanza y necesidad de renovación. Con 49 puntos en su haber, aún no hay nada seguro en cuanto a la permanencia, pero eso no impide que los responsables del club empiecen a planificar lo que está por venir.
Un futuro incierto pero emocionante
Las caras de algunos jugadores históricos como Fali, Sobrino o Fede podrían desaparecer del equipo, dando paso a una nueva era que aspire a revitalizar el proyecto deportivo. En este contexto de cambios, el Cádiz ha puesto sus ojos en Jony Álamo, un futbolista con experiencia en Segunda División que se encuentra sin equipo tras su etapa en el Marbella.
A pesar de que el camino hacia su incorporación puede estar pavimentado con interrogantes —como su historial de lesiones— Álamo ha demostrado ser un jugador sólido en anteriores equipos como Elche y Cartagena. Su última competición fue hace meses debido a problemas físicos; es un factor preocupante para cualquier club que busque estabilidad. Sin embargo, si logra superar estos obstáculos y se adapta bien al nuevo entorno, podría convertirse en una pieza clave dentro del engranaje del equipo gaditano.
¿Es Jony Álamo la respuesta que necesita el Cádiz? La pregunta queda flotando mientras los aficionados esperan ansiosos ver cómo se desarrollan las negociaciones y cómo se va perfilando esta nueva plantilla para encarar la temporada 2025-2026.