En una clara demostración de que no se puede mirar hacia otro lado, la Policía Nacional de Palma ha puesto en marcha una serie de inspecciones a fondo, junto con Inspecció de Treball de Balears. La mira está puesta en esos lugares donde el trabajo es más oscuro y menos regulado: obras de construcción, fruterías y hasta un club cannábico. ¿El resultado? Se han revisado 285 trabajadores, y lo que se encontró es realmente preocupante.
Un panorama alarmante
Entre los empleados inspeccionados, 9 estaban en situaciones irregulares, ya sea sin contrato o sin darse de alta en la Seguridad Social. Esto sucedió entre el 20 y el 30 de abril, abarcando Mallorca, Menorca e Ibiza. La intención era clara: detectar a las víctimas atrapadas en esta red oscura que busca explotar laboralmente a las personas.
Las cifras son reveladoras: se realizaron 56 inspecciones y se identificaron un total de 285 trabajadores. De esos, cinco eran extranjeros en situación irregular y cuatro más no tenían su alta correspondiente. A esto se suman sanciones por diversas infracciones relacionadas con la Ley 4/2015 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana; tres multas por falta grave y otras por tenencia ilícita de sustancias o armas blancas.
En Palma, específicamente, después de revisar diez obras, dos fruterías, dos bazares y un club cannábico, 54 trabajadores fueron identificados. En este grupo también hallaron a dos sin regularizar su situación y cuatro más sin estar dados de alta. Además, se llevaron a cabo 42 entrevistas reservadas con el objetivo de proteger a las posibles víctimas del tráfico humano.
No podemos olvidar que tener trabajadores extranjeros sin papeles es considerado una infracción muy grave bajo la Ley 4/2000 sobre Extranjería. Los empresarios podrían enfrentarse a multas que oscilan entre los 10.001 y los 100.000 euros, dependiendo del número total involucrado.