Fernando Alonso sigue pisando el acelerador en su carrera. A pesar de que la temporada 2025 no ha sido precisamente un paseo triunfal —sin puntos a su nombre— el bicampeón mundial mantiene intacta esa chispa que lo ha llevado a ser uno de los grandes de la Fórmula 1. En medio del circuito de Jeddah, donde las esperanzas son casi como el aire que respira, Alonso confiesa que no se plantea dejarlo.
La esperanza de un nuevo horizonte
A sus 43 años y con un futuro incierto, nuestro querido asturiano mira hacia el horizonte. Aunque sabe que cada día está más cerca del final, no se rinde. Con 22 temporadas a sus espaldas y el recuerdo fresco de su primer título, reflexiona sobre lo que le espera más allá del asfalto. “Pilotaré mientras me sienta rápido y competitivo”, dice con determinación. Y añade: “A los 50 no me veo, pero tampoco tengo una bola de cristal”. En sus palabras se siente esa mezcla de nostalgia y ambición.
El AMR25 puede que no sea el coche más competitivo del paddock, pero eso no apaga su entusiasmo por lo que está por venir. Se aferra a la idea de un cambio reglamentario para 2026 como si fuera una tabla de salvación. “Quiero experimentar todo lo nuevo”, asegura mientras se imagina compitiendo en una nueva era con Honda al volante.
Con un guiño al futuro inmediato y recordando cómo Adrian Newey se unió al equipo poco después de firmar su contrato, Alonso se siente optimista: “Haremos todo lo posible para conseguir buenos resultados”. Y es que este corredor ha aprendido a vivir temporada a temporada; cada vuelta cuenta.
Aunque ya tiene claro qué camino tomar si llegara el momento de colgar el casco: “Siempre estaré aquí para ayudar al equipo”, promete entre risas. Ya sea pilotando o en otra función dentro del equipo Aston Martin, Fernando quiere seguir sumando experiencias y apoyando ese proyecto ganador.
En resumen, nuestra leyenda viviente no quiere irse sin dejar huella y mucho menos sin añadir otro triunfo a su palmarés. La lucha por ese tercer campeonato sigue viva en él; “Disfruté siendo competitivo”, repite como un mantra en estos días difíciles. Así es Fernando Alonso: un espíritu indomable que seguirá luchando hasta cruzar la línea final.