Era el año 2012 cuando el Athletic Club dio un golpe en la mesa al enfrentarse al Manchester United. Aquella eliminatoria en octavos de final no solo dejó una huella imborrable en la historia del club, sino que también hizo que Europa pusiera sus ojos en los leones de San Mamés. Ganar los dos partidos al gigante inglés fue como una explosión de energía, un sueño hecho realidad que cambió las cosas para siempre.
El eco de aquel triunfo resuena hoy
Desde entonces, el Athletic no ha dejado de ser noticia. Aquel cruce con el United abrió la puerta a grandes movimientos: Javi Martínez se marchó al Bayern por 40 millones, Llorente se fue libre a la Juventus y Ander Herrera terminó fichando por los red devils. Es curioso cómo el fútbol puede dar giros tan inesperados; mientras Javi brilla ahora en Qatar tras haber sido campeón del mundo y de Europa con España, Ander Herrera acaba de cumplir su sueño al firmar por Boca Juniors, donde se siente como en casa.
Aquellos recuerdos resurgen cada vez que hablamos del Athletic. Muniain y De Marcos son otros dos supervivientes de aquella época dorada, aunque las historias han tomado rumbos distintos. El primero dejó su huella como capitán levantando la Copa antes de cruzar el charco hacia Argentina, mientras que De Marcos sigue defendiendo los colores rojiblancos con fecha de retirada ya marcada para esta temporada. “Me encariñé mucho con ellos”, confesaba Bielsa recordando aquellos tiempos mágicos en los que casi alcanzan la gloria europea.
La emoción no se olvida fácilmente y aún podemos sentirla a flor de piel cada vez que San Mamés vibra con sus cánticos. La eliminatoria ante el Manchester fue más que una serie de partidos; fue un espectáculo digno de ver. El Athletic ha demostrado a lo largo del tiempo que su esencia va mucho más allá del fútbol: es pasión, orgullo e historia viva.