Nerea Llanes, nacida en Huelva en 1996, ha dado un giro a su carrera literaria con su última obra, ‘La Academia 1. Ocaso’. Esta novela, publicada el pasado 26 de marzo, nos sumerge en un universo de ‘dark academia’ donde el romance y el crimen se entrelazan. Tras recibir múltiples peticiones de sus seguidores para que regresara a sus raíces narrativas, Nerea ha sabido aprovechar esa oportunidad para explorar nuevos horizontes.
Un viaje entre lo oscuro y lo emocional
Con una estética que evoca las viejas academias y una profunda carga emocional, la autora no solo busca entretener; quiere ofrecer una lectura crítica del mundo real. «Siempre intento que mis novelas reflejen algo más que ficción», comparte Nerea con pasión. En esta historia, dos personajes de órdenes opuestas deben colaborar forzosamente, creando una tensión palpable que impulsa la trama hacia adelante.
A medida que avanza la narrativa, descubrimos cómo el misterio se convierte en el motor principal. La autora combina su amor por el género negro con elementos románticos sin dejar de lado la acción. Ella misma confiesa: «Me propuse hacer que cada paso del misterio también hiciera avanzar las relaciones entre los personajes». Así es como Rain y Ash se convierten no solo en protagonistas, sino en símbolos de esa lucha interna entre lo bueno y lo malo.
En esta búsqueda por crear personajes memorables, Nerea también enfrenta desafíos. Ash representa ese villano querido por muchos; un personaje cuya moralidad ambigua permite conectar con los lectores de manera única. Además, cada capítulo está adornado con citas literarias que enriquecen aún más la experiencia lectora.
El fenómeno del ‘dark academia’ ha cobrado fuerza recientemente y Nerea celebra haber llegado justo a tiempo con su obra: «No hay fórmulas mágicas para anticipar tendencias», dice sonriente mientras reflexiona sobre su evolución como autora. En este sentido, busca siempre aportar una crítica social a través de sus historias ficticias.
A medida que se prepara para lanzar la segunda parte de su saga, ya escrita y llena de sorpresas desde el primer capítulo, Nerea parece estar lista para seguir explorando ese laberinto emocional donde ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malvados. Nos deja intrigados: «Estoy muy satisfecha con el final; si esta primera parte fue adictiva, ¡esperen a ver lo que viene!»