La Guardia Civil de Calvià se ha puesto las pilas para investigar a un individuo de 41 años que decidió hacer de su cena en un restaurante de Puerto Portals un verdadero espectáculo. ¿Y cómo lo hizo? Primero, marchándose sin pagar la cuenta, que era nada menos que 197 euros. Pero eso no fue todo, porque la cosa se complicó cuando el vigilante de seguridad le pidió que abonara lo debido.
Un desenlace inesperado
Cuando el guardia le explicó amablemente que las barreras del parking no se levantarían hasta que saldara su deuda, este hombre optó por acelerar su coche. El resultado: atropelló al vigilante y dejó la barrera hecha trizas mientras se daba a la fuga. ¡Menuda forma de salir! El vigilante terminó siendo atendido por los servicios sanitarios debido a las lesiones sufridas.
Todo esto sucedió a finales de marzo y, tras semanas de investigación, los agentes finalmente dieron con él y decidieron imputarlo por estafa, lesiones y daños. Es increíble cómo algunos pueden actuar con tal despreocupación. ¿Es esto lo que queremos ver en nuestras calles? Sin duda, es una historia digna de contar.