En el circuito de Jerez, Pedro Acosta se enfrenta a una realidad complicada. Después de un GP de España que no empezó como él esperaba, con un decepcionante 12º puesto en la clasificación, el piloto murciano se siente frustrado pero también ha encontrado algo de luz al final del túnel. Tras una carrera ‘sprint’ en la que terminó 10º sin puntuar y cerró el domingo en séptima posición, Acosta acumuló nueve puntos para su clasificación general. Pero lo cierto es que, tras catalogar su primera carrera del fin de semana como “la más frustrante de mi vida”, encontró motivos para sonreír.
Reflexiones sobre los inicios complicados
En una entrevista con el medio ‘motosan’, Acosta no dudó en compartir sus inquietudes: “De 1 a 10, mi preocupación es un 12”, afirmó sin titubear. A pesar de este pesimismo palpable, también reconoció que lo bueno del día fue ver cómo recuperaron tiempo durante la mitad y final de la carrera. “El problema principal sigue siendo los arranques; tenemos que aprender cómo esos pilotos logran tanto agarre en las primeras vueltas”, agregó mientras se frotaba la cabeza pensativo.
Pese a todo, el ‘tiburón’ no pierde la esperanza. En sus palabras se nota esa mezcla entre frustración y determinación: “La primera parte nos está matando”. Sin embargo, hay destellos positivos; al final de la carrera fueron los más rápidos en pista y eso le dejó una sensación más optimista. Lo único que necesita ahora es encontrar ese equilibrio en las clasificaciones para poder competir con los mejores.
Aunque haya aspectos que mejorar, Acosta sabe que cada pequeño paso cuenta. Con el test programado para el lunes a la vista, espera poder encontrar soluciones: “Hay cosas nuevas por llegar pero aún necesitamos estabilizar nuestra moto”. Una batalla constante donde cada vuelta cuenta y donde él está decidido a seguir luchando por salir adelante.