La historia de esta temporada para el Manchester City está lejos de ser la soñada. A pesar de haber asegurado su puesto en la final de la FA Cup tras vencer al Nottingham Forest, Pep Guardiola se muestra claro y contundente: «¡La temporada no ha sido buena!». En sus palabras, hay un profundo descontento que resuena con cada aficionado que ha seguido al equipo. ¿Cómo puede un club como el City sentirse satisfecho cuando están a mil millones de puntos del Liverpool?
Análisis sincero y reflexión necesaria
En la rueda de prensa posterior al partido en Wembley, Guardiola no se anduvo con rodeos. Le preguntaron si alcanzar la final era señal de una buena campaña y su respuesta fue rotunda: «¡NOOOO!». Este tipo de sinceridad es refrescante en el mundo del fútbol, donde muchas veces se prefiere disfrazar la realidad. El técnico analizó que los resultados en Champions tampoco han sido los esperados, a pesar de haber tenido un gran historial en esa competición.
Aún así, hay luz entre las sombras. Guardiola destacó el notable desempeño de Rico Lewis durante el encuentro; sus habilidades son un alivio para un equipo que busca reconstruir su identidad tras una temporada irregular. «Es uno de los mejores que he visto», comentó sobre su joven jugador, resaltando lo prometedor que es para el futuro del club.
El apoyo incondicional de los aficionados también fue reconocido por Guardiola. Agradeció a todos los que viajaron hasta Wembley para animar al equipo, reconociendo lo complicado que resulta hoy en día asistir a estos eventos debido a los altos costos y las exigencias diarias. «No puedo apreciar lo suficiente lo que han hecho», concluyó mientras instaba a todos a seguir apoyando al equipo en la lucha por la FA Cup.