En un giro inesperado, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, ha decidido poner en jaque las importaciones de ganado mexicano. Este pasado sábado, dejó claro al Gobierno de México que si no se intensifican las acciones contra el temido gusano barrenador, tomarán medidas drásticas antes del próximo miércoles.
Rollins no ha tenido reparos en mostrar su descontento a través de su cuenta en X, donde critica que los vuelos de fumigación se limiten a solo seis días a la semana y denuncia los “aranceles aduaneros onerosos” que afectan a las piezas necesarias para el mantenimiento de los aviones encargados de combatir esta plaga. Para quienes no lo sepan, este gusano puede provocar estragos no solo en el ganado, sino también en la fauna silvestre e incluso en seres humanos.
Afectaciones y antecedentes
La historia nos dice que antes del surgimiento del gusano barrenador, México era un gigante proveedor de ganado para Estados Unidos. En marzo, solo se importaron 24.000 cabezas desde México; una cifra alarmantemente baja comparada con las 114.000 del mismo mes del año anterior. Todo esto comenzó cuando el país vecino bloqueó envíos tras descubrir la plaga en noviembre, aunque levantó las restricciones en febrero gracias a nuevos protocolos para asegurar la salud animal.
No obstante, la situación se complica aún más: recientemente se confirmó el primer caso humano relacionado con esta plaga. Una mujer de 77 años del municipio chiapaneco de Acacoyagua es ahora parte de una estadística que preocupaba hasta hace poco tiempo atrás. La Secretaría de Salud ya ha emitido alertas epidemiológicas tras este hallazgo.
Es curioso recordar que México había logrado erradicar esta enfermedad hasta 1991 en varios estados como Tabasco y Quintana Roo; sin embargo, desde noviembre han brotado nada menos que 869 casos en animales por todo Chiapas y sus alrededores.
Todo esto sucede mientras Donald Trump intensifica su estrategia comercial con aranceles más altos para productos provenientes de nuestros vecinos inmediatos. ¿Hasta dónde llegará esta tensión? Nos queda esperar y ver cómo evoluciona esta situación tan delicada para ambos países.