Cayetana Guillén-Cuervo, actriz y periodista con un espíritu indomable, llegó a Palma para participar en un foro sobre liderazgo femenino. En un entorno tan bonito como el hotel Llaüt de Platja de Palma, compartió su visión sobre cómo las mujeres están dejando huella en el mundo empresarial.
La voz de una generación
Durante su intervención, Cayetana no se anduvo con rodeos. «Por primera vez, se nos tiene más en cuenta que nunca», afirmó con convicción al referirse a las mujeres de su generación. Y es que ha sido un camino largo y lleno de obstáculos; pero ahora, las voces femeninas empiezan a ser escuchadas. Sin embargo, su visita también estuvo marcada por una reciente polémica relacionada con Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh, tema del cual prefirió mantenerse al margen para evitar más controversias.
«Vengo a hablar desde mi propia experiencia», continuó explicando. Cayetana enfatizó la importancia de reconocer a todas esas mujeres que han sido silenciadas a lo largo de la historia. Habló sobre cómo han ido conquistando espacios en diferentes disciplinas: «Hemos demostrado que nuestra apuesta es diversa e inclusiva». Y así lo siente ella misma en su día a día como empresaria y gestora cultural.
A pesar del revuelo mediático por sus palabras sobre Amaia Montero, Cayetana dejó claro que no iba a entrar en más detalles. Su enfoque estaba centrado en crear proyectos que aporten algo significativo a la sociedad. «Quiero levantar historias donde las mujeres sean protagonistas por sí mismas», concluyó con energía.
Sigue adelante, Cayetana; tu voz resuena fuerte y clara en tiempos donde necesitamos escuchar cada vez más las historias silenciadas.