Este jueves, Palma ha dado un paso adelante con la aprobación de su nueva ordenanza cívica, que se espera entre en vigor en mayo. Con una votación que no sorprendió a nadie, el PP y Vox unieron fuerzas para sacar esta normativa adelante, mientras que PSIB, Més y Podem alzaron sus voces en contra. Pero, ¿qué significa esto realmente para nosotros los ciudadanos?
Miquel Busquets, regidor de Seguridad Ciudadana, habla de una ciudad más ordenada y limpia, donde nuestra libertad personal debe coexistir con los derechos de todos. Sin embargo, hay muchas cosas a tener en cuenta. Por ejemplo, si eres usuario de patinete o bicicleta, deberás tener cuidado: la nueva norma prohíbe circular por aceras y espacios peatonales. Y ojo con el seguro: si te pillan sin él, prepárate para soltar 600 euros.
Novedades que hacen ruido
Además, si no llevas tu casco homologado o tu chaleco reflectante visible (sin mochila ni nada que lo tape), te costará 90 euros. No es broma. Y aunque antes la Policía podía inmovilizar estos vehículos si no tenías seguro, ahora también lo harán si no puedes mostrarlo cuando te paren.
En cuanto a las autocaravanas y otros vehículos similares, parece que vivir en ellos ya no será sancionable siempre que no generen molestias. Pero claro está, ¡no podrás sacarte una mesa o unas sillas! Eso sí sería sancionable.
Las infracciones graves en mobiliario público pueden costarte hasta 3.000 euros, así como cualquier forma de vandalismo. Y cuidado también con colocar carteles sin autorización; las multas van desde los 150 hasta los 6.010 euros según la gravedad.
A todo esto se suma la prohibición del consumo de alcohol para menores en espacios públicos y el control sobre las visitas turísticas guiadas: solo podrán ser 35 personas a la vez.
Parece claro que Palma quiere establecer un nuevo orden entre sus calles y plazas. La pregunta es: ¿seremos capaces de adaptarnos a estas nuevas normas? Solo el tiempo lo dirá.