Este domingo, el ambiente en Huesca se siente diferente. Gabi Fernández y Antonio Hidalgo, dos nombres que un día compartieron el césped del Real Zaragoza, se verán las caras como entrenadores rivales. ¿Quién lo diría? Aquella tarde de 2008, en La Romareda, ambos luchaban por la misma camiseta en un emocionante partido que terminó 2-2 gracias a un doblete de Ewerthon. Mientras Gabi brillaba como titular, Antonio hacía su entrada al juego hacia el final. Ahora, la historia ha dado un giro inesperado.
La tensión de un derbi
El reencuentro en los banquillos no es solo una cuestión de nostalgia; es una batalla por la supervivencia y el futuro de sus respectivos equipos. Gabi ha tenido un inicio complicado con su Zaragoza, apenas sumando 5 puntos de 15 posibles y con el descenso acechando a solo dos puntos. Por otro lado, Antonio ha convertido al Huesca en aspirante al ascenso, pero una racha negativa lo ha sacado momentáneamente de los playoffs.
A medida que se aproxima este choque, ambos técnicos saben que cada decisión cuenta. Para Gabi, salvar al equipo podría asegurarle continuar en su puesto; mientras que para Hidalgo, aunque tiene ofertas a la vista, una victoria podría cambiar las cosas drásticamente.
Así que aquí estamos: de compañeros sobre el césped a rivales acérrimos en los banquillos. Un derbi aragonés que promete emoción y sorpresas hasta el último minuto. Los destinos de dos jóvenes entrenadores están en juego y nosotros seremos testigos privilegiados.