El Recreativo de Huelva se enfrenta a una situación crítica, y la derrota contundente por 1-4 ante el Real Madrid Castilla ha encendido todas las alarmas. La esperanza que muchos depositaban en el técnico Íñigo Vélez parece desvanecerse como un susurro en el viento. Y es que, tras quince partidos en los que solo ha conseguido tres victorias, la afición se pregunta: ¿dónde está el equipo que alguna vez brilló?
Un presente sombrío
Desde su llegada al banquillo del Nuevo Colombino, las cosas no han ido nada bien. El Recreativo, que cuando llegó estaba a un punto de la permanencia, ahora ocupa un oscuro tercer puesto por la cola y se aleja cada vez más de la salvación. A medida que los partidos pasan, la sensación de desastre se hace más palpable; los jugadores parecen perdidos y el ataque carece de cualquier tipo de mordiente.
En el último enfrentamiento contra el Castilla, Víctor Muñoz y Gonzalo García dejaron claro que la defensa onubense tiene serios problemas. La impotencia es evidente: cada error se paga caro y cada oportunidad fallida duele aún más. Mientras tanto, los nuevos propietarios del club presumen de una posible recuperación, pero lo cierto es que los resultados hablan por sí solos.
A este ritmo, solo podemos esperar a ver si algún milagro sucede para salvar al Decano del abismo. Un abismo que nadie quiere contemplar, pero que amenaza con convertirse en realidad si no se toman decisiones rápidas y efectivas. La pregunta está en el aire: ¿será suficiente la fe ciega del director deportivo Marcos López en Íñigo Vélez para revertir esta situación? Solo el tiempo lo dirá.